¡Déjate sorprender!
Detengámonos en esta imagen. ¿Sabes quién es? Yo tampoco. Quizás, nunca tenga el placer de conocerle. Sin embargo, este chico constituye una gran fuente de inspiración para mí. A nivel macroscópico, veo a un individuo de la especie Homo Sapiens. Tomando un microscopio, veo células que dan lugar a la estructura ósea del cráneo, a aquella de los cartílagos de la nariz o a la de los ojos. Si continúo aumentando la imagen, dentro de estas células, veo proteínas, carbohidratos, lípidos, agua y ADN. Pero, no solo veo eso. Dejemos el microscopio a un lado. Con las lentes del corazón, veo también a una persona con sus alegrías y tristezas, con sus anhelos y miedos. Veo unos ojos que, no solo perciben el mundo gracias a la absorción de luz a una determinada longitud de onda, sino que también revelan los secretos más profundos del alma humana.
Y tú, ¿Qué ves?